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Nota: Para una (des)correcta lectura se recomienda 2000 light years from home - The Rolling Stones

Silla, un hormigón la mira parado.

Piensa ¿se sentara?

Él, confirma.

Frío siente su paño en la madera.

Vuela una mosca en la intemperie siberiana.

El crepúsculo llama a la aurora.

El insecto es verde fucsia.

María llora su bebe.

Otro más no es abasto.

La calle exalta su basura.

La ventisca levanta la carta.

Querida hija, he decidido al azar.

Dolores llora.

Tormenta, su centenario aniversario.

La carta, en la repisa.

Nunca la leyó.

Asociados

Tormentas quiero atravesar,

vida mía prefiero bailar.

Disco trueno en relámpagos,

en lluvia, mi partenaire.

Let show me the way to the next whisky bar*

¡Cantinero! ¡Otra ronda escocesa al taco!

Déjate bailar, vida tuya, al son del as.

Todos somos copas en mareas fucsias.

Zapatitos rojitos en mujer grandota,

salta, mira, rebota, brilla, baila,

tenemos suerte, es carnaval, al son del as,

una alegría, hombros y caderas.

*Alabama Song (Whisky Bar) – The Doors

Smash - 1er Corto de Simpatía por el Cabo

El día que conocí a Silvia

El día que conocí a Silvia,
brillaba en su dulce carrusel.
Vestida con jogging y botitas,
insinuaba en sueldo de mujer.

Sus hombres la visten y despojan,
sin poder llorar en su futuro.
Tú disfrazas su eterna luna,
siempre rojo y rouge oscuro.

Celeste y Verde

Cuatro iris encendidas en placebo,

se sienten inmortales en rosas albas.

Pupilas regocijantes de reflejos,

se observan en su mágico destino.

Pestañas danzantes en gracia divina,

celebran en juerga su conexión sinfín.

Celeste y Verde se entremezclaron,

olvidándose, se sintieron eternos.

El último vuelo de Figuren Flaks

Cantan los duendes a la tradición del escarabajo.
Suculentos en su pluralidad, exuberantes en su elegancia.
Dúctiles, cómo el cielo naranja en el fin del mundo.

Los habitantes del sauce llorón pampeano,
esparcían gloria y alegría en cada rama flameada.
La tribu Flakseriam se muestra en cada atardecer.

Vive la leyenda del gran Figuren Flaks,
mitad hombre y resto escarabajo.
con sus amarillas alas de hoja.

Guardián de los sauces llorones pampeanos,
afortunado por su gracia y belleza cortés.
Agraciaba a todas las damiselas en el último sol.

Único coleóptero que cruzó a otro sauce.
En una noche de pampero, la ramas bailaban,
él se zambulló al vacío en busca de su cortejada.

La travesía duró tres lunas otoñales.
Cada amanecer, bebía la exquisita helada.
En los reflejos, ella, Afranías Yuteng.

La afortunada, sobresalía por su garra.
El rojo y blanco sobresalía de su torso.
Insectos, viajeros del infinito, la buscaban.

Forjada en una noche de éxtasis,
por la dama, artista de danzas, y
el más glorioso de los dípteros.

Figuren Flaks se sorprendió en uno de sus vuelos.
Dejando un estela amarilla, la avisto a ella.
Cantó en el idioma de los escarabajos que la haría suya.

¡Figuren Flaks ë Afranías Yuteng!
¡Reñälighor fyuerp dyn geys!
¡Figueren Flaks ë Afranías Yuteng!

Al final de la segunda luna pudo vislumbrar el lejano sauce.
Buscando donde reposar se escabulló por la puerta de la tierra,
continuando su pericia por el mundo del éter plano.

Entre las tinieblas vislumbró un anaranjada fosforescencia.
Cegado por la luminiscencia, los símbolos flotaban dentro suyo.
Todas las lenguas universales resumidas en un solo punto.

Estimulado por tan bello espectáculo, dAnZó

La fosforescencia alagada

se dividió

De lo más profundo

del algoritmo

un ser salió

Palabras que flotan

conocimiento en

su eterna cola

Su FOSFORECENCIA cuerpo

Inmortal

No mostraba ninguna cara

Las

L E T R A S

Salían por doquier de sus minúsculos poros


Figuren Flaks se fascinó con el símbolo
Todas las ∞ terminaban en él FOSFORECENCIA
Una vida destinó pero pudo comprender para comenzar a dialogar
dialogar dialogar dialogar dialogar dialogar dialogar dialogar

No es cuestión del poeta entrometerse,
es su don el de mostrar sentimientos.
Lo que estoy seguro, mis queridos amigos,
es que nuestro pequeño Figuren Flaks no voló igual.

Despertó en los pastizales embriagado con su ser.
El sauce yacía, a distancia de escarabajo, no muy lejos.
Un sol naciente, un pensamiento, un viento, ahí estaría.
El fin de su periplo, voló para intentar hacerlo eterno.

Una menguante fue su boda,
insectos del viento celebraron.
El amor eterno y perdido,
resulto ser una fabula siniestra.

Teoría de los segundos laborales del viernes

Basta de mentiras, los minutos no siempre valen lo mismo.

Lunes a Jueves

17.50hs a 18.00hs

10 minutos = 600 segundos = 60 000 centésimas

Viernes

17.50hs a 18.00hs

10 minutos = 60 000 segundos = 6 000 000 centésimas

Próximamente, fundamentaremos la teoría.