martes, 14 de diciembre de 2010

Memorias Showie

Mis manos. Sucias, engrasadas, lastimadas, memoriosas (como Funes), encalladas (como el Coolangata), showies.

La vida entre tiendas, juegos, borrachos, faloperos, sin dientes, buena gente, arrogantes, solidarios, ex convictos, gays, lesbianas, tristes, apostadores, alegres fue lo que me dio Australia. Fui uno mas de ellos.

Dormi en abajo del Rok N Rol con mi carpa, en el asiento trasero de Cranky the Crane, en la cabina del camion de stock, en la cabina del camión de Damian. Cuando tenia plata comía bien, cuando no la tenia la dieta era comida chatarra de la cantina de la empresa y su posterior cagadera.

Ya no tengo ropa sana. El aceite del Octopus la arruino. Sucio, barbudo, con el pelo blanco de pintura, todavía tengo todos mis dientes. Ronnie no los tiene mas y casi no se le entiende cuando habla. De 60 parece de 90. Toda su vida girando por los Showgrounds. La mía fue de solo 3 meses.

Los musculosos sufrían cada vez que se tenia que armar o desarmar la pista de los autitos chocadores. Pedían perdón cada vez que tenia que cargar los platos del piso. A Damian y a mi no nos importaba, los cargábamos entre nosotros dos. 72 platos, 7200 Kg, 30 minutos, un cigarrillo de descanso y a seguir con esos fierros monstruosos. Es aguante, nada mas.

Los señores showman no pueden esperar otra cosa que cuando paguen el domingo los empleados salgamos corriendo al bar de la esquina a emborracharnos y a desperdiciar el salario. Eso hacíamos, despilfarrábamos en tres días la plata y después a ajustar cinturones el resto de la semana.

Los dias de show esta la esperanza de encontrar plata, celulares, anteojos o cualquier cosa de valor que la gente olvida y no reclama. No robe, siempre devolví pero encontré mis cosas. Soy débil, un coqueteo femenino me hacia entregar rondas gratis en los autitos. Soy un hombre.

El show de Lismore fue en un pantano. Llovió una noche y teníamos barro y agua hasta el tobillo. Mi ropa mas sucia todavía. Pero justo Damian había pegado una onza. Las mañanas, tardes y noches fueron muy alegres.

Mi ultima noche nos emborrachamos con cerveza y whisky abajo del Rok N Rol. Fe una buena despedida de esta vida de showie. Ojala que Machi y Bacho tenga un lavarropa en su casa de Sydney.

PD: No me digan Carnie. Esos son de EEUU, son sucios, tienen juegos engañosos y no son confiables. Yo, soy un showie.

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